Mauricio Macri reasumió ayer formalmente la presidencia de Boca tras la decisión de la Inspección General de Justicia de que haya elecciones, desplazando a la conducción de Pedro Pompilio. La idea sería que el 1 de junio haya elecciones.
La apelación exitosa de los ex dirigentes Roberto Digón y Pablo Abbatángelo desnudó la interna entre Pompilio y Macri. El primero se distanció del hoy Jefe de Gobierno y tenía la idea de limpiar el club de todo vestigio macrista. Para eso, ya había empezado a frecuentar al diputado kirchnerista Carlos Kunkel, hincha de Boca.
«Para mí es una gran sorpresa estar hoy acá. Más allá del enorme amor que le tengo al club, en diciembre cumplí 12 años y en diciembre me comprometí con otra tarea a la cual estoy ciento por ciento abocado, invirtiendo todo mi tiempo», arrancó Macri ayer su alocución ante los medios. «Me comprometo con los hinchas de Boca para seguir luchando para que la política no entre en el club, para que no nos embarren la cancha. Por eso, le digo al señor Kunkel que no queremos la política nacional en el Boca. Este es un club donde lo que discutimos es pasión, amor por una camiseta. Queremos que siga así porque nos ha ido muy bien. Somos una de las grandes instituciones del fútbol mundial que ha dado muchas alegrías y queremos seguir trabajando de la misma manera», agregó.
Con vistas a las elecciones, se estima que Digón y Pompilio quieren ser candidatos, pero podrían unirse en un frente antimacrista. Macri podría entonces apadrinar una lista con gente de su riñón. Entre los nombres para encabezarla suenan los de Carlos Ben y José Beraldi. Conciente de la parada que se juega, el otra vez presidente xeneize llamó a Diego Maradona para que integre la lista macrista en el comicio.
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www.clarin.com/diario/2008/02/28/deportes/d-05215.htm
www.lanacion.com.ar/991239
www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-99767-2008-02-28.html
