El presidente norteamericano George Bush descartó de plano la posibilidad de sentarse a hablar con Raúl Castro, el nuevo Jefe de Estado cubano. «Sentarme en la misma mesa y que me tomen una foto con un tirano como Raúl Castro sólo reduciría el prestigio de mi cargo y elevaría el suyo», manifestó ante la prensa.
«Él no es más que una extensión de lo que su hermano hizo, que fue arruinar una isla y encarcelar a personas por sus creencias», agregó Bush. El pasado domingo, la Asamblea Nacional de Cuba proclamó presidente a Raúl Castro, hermano de Fidel, que deja el poder en forma oficial por primera vez en casi 50 años.
Mientras tanto, el canciller cubano Felipe Pérez Roque llegó a Nueva York para firmar 2 tratados de derechos humanos, en lo que es su primera gestión internacional tras la asunción de Raúl Castro. “La firma formaliza y ratifica el compromiso de Cuba con los derechos protegidos por ambos instrumentos que mi país ha venido realizando sistemáticamente desde la época de la Revolución cubana de 1959”, dijo a su llegada a la Gran Manzana.
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www.elmundo.es/elmundo/2008/02/28/internacional/1204215731.html