Tras la muerte de Raúl Reyes, número 2 de las FARC a manos del ejército colombiano, el presidente venezolano Hugo Chávez ha respondido cerrando su embajada en Bogotá y movilizando tropas. Así, ahonda aún más sus diferencias con su par Álvaro Uribe.
«Estamos frente a un Gobierno enloquecido por la sangre, por la soberbia que le da seguir apoyado por el imperio. Colombia se ha convertido en una verdadera amenaza para nuestro pueblo, para la estabilidad y para la paz de esta región», ha dicho Chávez. Este negoció con las FARC las liberaciones de rehenes colombianos, aún en contra de la opinión de Uribe.
Con la movilización de tropas hacia la frontera con Colombia, Chávez realza su apoyo a Ecuador. Es que la incursión de los militares colombianos que terminó con el histórico guerrillero, se dio en suelo ecuatoriano, despertando la protesta del presidente Rafael Correa.
Por su parte, el canciller colombiano Fernando Araújo, ha dicho que era necesario entrar a territorio ecuatoriano y que no se violó la soberanía de ese país. Agregó que las fuerzas armadas colombianas actuaron “en legítima defensa”.
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www.clarin.com/diario/2008/03/03/elmundo/i-02015.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-100048-2008-03-03.html
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