Durante más de 70 años se creyó que los restos del genial poeta español estaban enterrados en una fosa común en la localidad de Alfacar, Granada. Excavaciones a cargo de un equipo de científicos indicaron que no hay rastros de huesos o ropas en el lugar.
Federico García Lorca es tal vez la víctima más famosa que dejó la Guerra Civil Española. Fue fusilado en 1936 por su afinidad al Frente Popular y por ser abiertamente homosexual. Su muerte tuvo una amplia repercusión mundial.
El pasado 29 de octubre comenzó una minuciosa búsqueda en Alfacar para dar con sus restos, pero a casi dos meses de iniciadas las excavaciones, el equipo de investigadores concluyó que no hay rastros del poeta en la zona en la que se creía que podría estar enterrado. En ese sitio, además de García Lorca debería haberse hallado también a un maestro republicano y a dos banderilleros anarquistas.
El lugar había sido indicado con precisión por «Manolo el comunista», uno de los enterradores, cuyo testimonio se tomó como válido en estos años. El investigador Gabriel Pozo, en su libro ‘Lorca, el último paseo’, cree que tras el escándalo internacional que produjo el asesinato del poeta, las autoridades ordenaron desenterrar los cuerpos para ocultarlos o hacerlos desaparecer en otro sitio.
Más información
www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=476725
www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/17-16419-2009-12-19.html
www.cadenaser.com/cultura/articulo/ian-gibson-/csrcsrpor/20091219csrcsrcul_1/Tes
