En la antesala de la reunión ampliada, el G-8 criticó a Corea del Norte, Irán e Israel. Hubo marchas y manifestaciones que terminaron con autos incendiados y vidrieras rotas.
Desde ayer los líderes mundiales debaten en Canadá una serie de medias para hacer frente a la crisis financiera mundial y plantear el despegue de la economía global. Llegaron a este encuentro con profundas diferencias en cuanto a cómo encarar el tema. Hoy se conocería el documento final.
Dos son las posturas más marcadas: un grupo de países cree necesario darle mayor impulso a la actividad económica (Estados Unidos, en cierta medida, y las economías emergentes casi en su totalidad); mientras que otro propone medidas de ajuste fiscal (Europa). En los manuales no necesariamente se contraponen ambas visiones, pero en la práctica parece imposible congeniar políticas que apunten a esos objetivos.
Antes del encuentro del G-20 se reunió el Grupo de los 8 países más industrializados. En una declaración conjunta le exigieron a la comunidad internacional que cumpla con las sanciones contra Irán, condene a Corea del Norte por el hundimiento de un barco sudcoreano y demandaron a Israel que levante el sitio sobre la Franja de Gaza. Las ocho potencias mundiales evitaron definiciones económicas, dejándole ese peso al grupo ampliado (G-20).
Más información
www.clarin.com/mundo/debate-financiero-G-20_0_287971339.html
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1279216
www.elmundo.es/elmundo/2010/06/26/internacional/1277570595.html
