El gobierno israelí aprobó ayer la construcción de otros 238 edificios que ocupará la población judía en la zona oriental de Jerusalén. La decisión provocó la reacción airada de la Autoridad Nacional Palestina.
El negociador de la ANP, Saeb Erakat, acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de «liquidar toda posibilidad de reiniciar las negociaciones» de paz. Cabe aclarar que las tratativas estaban estancadas desde que Israel ofreció a los palestinos que la reconozcan como Estado judío.
En Jerusalén-este viven 270.000 palestinos y cerca de 200.000 israelíes, instalados estos últimos en 12 barrios nuevos. Israel considera que toda la ciudad es su capital «eterna e indivisible» mientras que los palestinos quieren establecer en el sector oriental la capital de su futuro Estado.
Tras la decisión del Ministerio de la Vivienda israelí de abrir la licitación para las nuevas construcciones, el vocero del Departamento de Estado norteamericano, Philip Crowley, sostuvo que Washington está «muy decepcionado por el anuncio», al que califico como «contrario a nuestros esfuerzos de reanudar las negociaciones directas entre las partes».
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20101016elpepiint_3/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2010/10/15/internacional/1287138297.html
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-155069-2010-10-16.html
