En tiempo de grandes cambios tecnológicos los usuarios de TV on demand por Internet prefieren ver las series en maratones de largas horas, es decir, priorizan esta nueva manera de consumir televisión llamada binge watching.
La revolución tecnológica que produjo la llegada de Internet marcó un antes y un después en la forma de ver televisión. En la actualidad, con la popularidad de los servicios de streaming se vieron desplazados el famoso zapping o el surfing channel para dar lugar a las maratónicas horas frente a la pantalla. Binge watching es finalista como palabra del año de la lengua inglesa por los diccionarios de Oxford. ¿Llegará a estar en boca de todos?
En su traducción más literal esta palabra representa las clásicas maratones de series o atracones de televisión. Según este relevamiento, que Netflix encargó a la consultora Harris Interactive y que fue realizado a 3.078 adultos de más de 18 años, el 61 por ciento de los 1.500 streamers realizan maratones regularmente y el 75 por ciento posee sentimientos positivos hacia el binge watching.
El 76 por ciento de los consultados sostuvo que ver muchos episodios de una misma serie les sirve como terapia para salir del stress cotidiano que poseen sus agitadas vidas. Un 79 por ciento expresó que las maratones agregan mayor dinamismo y disfrute a las series mientras que un 76 por ciento resaltó la importancia de ver televisión al ritmo del consumidor.
«Nuestros datos de visualización nos muestran que la mayoría de los streamers prefieren tener toda la temporada completa de sus shows favoritos para poder ver los episodios a su propio ritmo (…) Netflix ha sido pionero en darle el control a la audiencia, liberando a los consumidores de las limitaciones de la TV lineal. Nuestras propias series originales son creadas para la visualización de múltiples episodios, informó Ted Sarandos, Chief Content Officer de Netflix.
Además, es importante destacar que junto con la encuesta Netflix contrató al antropólogo cultural Grant McCracken que estudió la actitud de los televidentes y llegó a la conclusión de que el binge watching ha despegado por la combinación entre mejor televisión, el clima económico actual y la explosión digital de los últimos años.
