Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en el período 2003-2006 las mejoras del mercado laboral se produjeron principalmente en el sector privado, sin embargo, en los años posteriores las condiciones inestables de la economía hicieron que los puestos de trabajo aumenten principalmente en el Sector Público.
El informe fue publicado en el sitio oficial del centro de estudios, y a su vez explicado en el portal de periodismo hecho por contadores, Ele-ve.com.ar. En el texto se expone la actual fragilidad del mercado laboral y explica a su vez los procesos por los cuales pasó para concluir en la incertidumbre de hoy. Según detalla, el «período de oro» se llevó a cabo entre los años 2003 y 2006, cuando se observaron mejoras impulsadas por una fuerte caída del costo laboral en dólares y por la existencia de una amplia capacidad ociosa en la estructura productiva, que permitió contrataciones por parte del sector privado sin necesidad de grandes inversiones. Sin embargo, a partir del 2007 los nuevos empleos se desarrollaron en manos del Estado.
Como se puede observar en el Gráfico 1, los puestos de trabajo del Sector Público no han dejado de crecer desde entonces ya que la situación inestable del mercado cambiario, entre otras variantes, no incentiva a los empresarios a incorporar más personal, y el Estado debe responder en consecuencia generando más empleo. Si se toma el año 2011 como referencia, en el mismo los principales impulsores del empleo registrado fueron el Sector Público (promedió en el año la creación de 82 mil puestos de trabajo trimestralmente), Comercio (52 mil puestos en promedio), las Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (creando en promedio 46 mil puestos), servicios sociales, enseñanza y salud (41 mil puestos), Construcción (40 mil puestos) y la industria manufacturera (39 mil puestos en promedio); durante el año 2012 la creación de puestos fue más modesta, destacándose nuevamente el Sector Público (creó en promedio unos 69 mil puestos trimestralmente), los Servicios sociales, enseñanza y salud (32 mil puestos), el Comercio (17 mil puestos), y el Transporte (11 mil puestos). En el año 2013, el sector público fue claramente la estrella liderando ampliamente la creación de puestos: promedió una creación de 42 mil puestos de trabajo para los trimestres que hay información disponible‐ representando de esta manera el 43% del total de puestos generados durante los trimestres disponibles del año 2013.
Del informe se desprende un razonamiento sencillo: cuando decae la demanda de empleo de los sectores privados, aumenta en los sectores públicos. Cabe destacar que los grandes partícipes de que esta balanza haya funcionado hasta ahora fueron los gobiernos provinciales. Por ejemplo, durante el 2012 impulsaron entre el 68% y prácticamente el 80% de la creación de empleo público. A su vez, luego de la crisis financiera internacional del 2009, en el 2013 se observa que hubo un importante crecimiento en el sector público subnacional, llegando en el segundo trimestre a crear prácticamente el 90% de la creación del empleo público.
Sin embargo, y a pesar de que hasta ahora el Estado siempre ha respondido bien y sabido utilizar esta estrategia, el panorama de la economía local está cambiando de forma abrupta. La creciente restricción fiscal y las tensiones cambiarias que el déficit fiscal acrecienta, ponen en jaque muchos puestos de trabajo. Según escriben N. Argañaraz y D. Cristina en el portal Eleve, hay muchas posibilidades de que el desempleo tienda a aumentar, y agregan: «Muchos buscarán empleo en el Sector Público. Evidentemente, es de esperar que surjan tensiones salariales en los distintos sectores, fruto de la pugna distributiva. Desafortunadamente, el Estado no podrá hacer frente a subas sostenidas y simultáneas de salarios y de cantidad de empleados. Alguna deberá relegar». ¿Podrá el Estado crear más puestos de trabajo registrado y mantener salarios dignos?
