En un acto en casa de Gobierno, la presidenta de la Nación comunicó una serie de medidas relacionadas con los medios de comunicación y la producción audiovisual nacional. Además, inauguró el nuevo edificio de la agencia de noticias estatal, Télam, y lanzó un nuevo sistema de medición de rating.
“El objetivo», indicó Cristina Fernández sobre las medidas, «es ayudar a que las pequeñas empresas puedan subsistir, no solo a través de un instrumento legal que garantiza la pluralidad y la diversidad, sino que también se ayuda a los más pequeños para que puedan competir y hacer frente a los grandes medios concentrados y monopólicos que además controlan gran parte de la publicidad”.
En lo referido a medios gráficos, el gobierno anticipó la presentación de un proyecto de ley para modificar de la ley del IVA para establecer alícuotas diferenciadas según el monto de facturación de las empresas. Señaló que a partir de la medida, la alícuota será del 2,5% (sobre el valor de tapa) a empresas que facturen hasta $63 millones; de 5%, para las que facturen de $63 a $126 millones; y se conservará la actual de 10,5% para quienes factures más de $126 millones.
Cristina Fernández afirmó que “la pluralidad y la diversidad también se logran ayudando a que los más pequeños puedan competir, y para poder competir tienen que tener diferenciaciones impositivas que le permitan hacer frente a lo que son los grandes medios concentrados monopólicos”.
Al respecto, desde la Asociación de Revistas Culturales de la Argentina (AReCIA) denunciaron «la desigualdad impositiva que afecta a las revistas independientes» y sostuvieron que «para avanzar en el camino de la democratización de los medios de la comunicación», vienen impulsando una ley de fomento destinada a la producción autogestiva de medios gráficos y de internet.
El proyecto, según explicaron, «se centra en el desarrollo integrado, equitativo y eficiente de la estructura productiva». Destacaron cuatro patas fundamentales: «Un tratamiento impositivo más justo para con el sector, un sustento económico de parte del Estado destinado a redistribuir los recursos destinados a los medios de comunicación, el acceso prioritario a licitaciones y concursos, y el acercamiento de los mecanismos de difusión y circulación estatales a través de sus instituciones (bibliotecas, correo, etc.)». La iniciativa fue entregada en mano a Cristina Fernández en 2013.
“El año pasado el monto total de la publicidad privada en Argentina fue de 30 mil millones de pesos, la gran mayoría fue a parar a las arcas de los grandes medios concentrados”, desarrolló en su alocución la Presidenta, y agregó que “siempre se habla del Estado, pero la proporción de la publicidad del Estado, frente a la magnitud de la publicidad privada es ínfima”.
Puntualizó que la medida “tiene un costo fiscal. Muchas veces los empresarios nos preguntan donde gastamos la plata. Esto es un incentivo fiscal que le damos a los empresarios del sector, para que tengan mayor competitividad”.
Al mismo tiempo, la Presidenta anunció un Régimen de Regularización de Facilidades de Pago para medios y productoras, que permitirá la cancelación de deudas impositivas con la AFIP de hasta 100 millones de pesos a través de servicios como, por ejemplo, publicidad.
Para AReSCIA, en el marco de pensar formas de democratización de los medios de comunicación y el mapa mediático argentino, es fundamental “declarar de utilidad colectiva e interés nacional la producción autogestiva de comunicación cultural independiente por medios gráficos”.
