Un diseñador de San Francisco, California presentó una serie de máquinas de afeitar descartables (conocidas también como Gilette en referencia a una de las principales marcas que las comercializa) realizadas únicamente con papel.
¿Quién no se cortó alguna vez accidentalmente con el filo de un papel? El diseñador Nadeem Haidary se aprovechó de ese accidente doméstico cotidiano para crear su nuevo invento: rasuradoras hechas íntegramente de papel. El material es a prueba de agua («waterproof») y puede ser reciclado después de su uso.
¿Funcionan de verdad? Según Haidary, son «un producto de ficción». El creador de este objeto también dijo que el mismo «desafía lúdicamente dos nociones: que los recortes de papel son inherentemente malos, y que las maquinitas actuales son verdaderamente desechables.