Un granjero de Oklahoma perdió su teléfono en un contenedor de 140 toneladas de maíz. Nueve meses después, recibió un llamado desde el otro lado del mundo diciendo que había aparecido.
Kevin Whitney se encontraba trabajando en su finca como lo hace habitualmente, en el mes de octubre. De pronto, su iPhone se le cayó desde el bolsillo de su camisa en un contenedor de granos, compartiendo el espacio con 280 mil libras de maíz.
«Nunca esperé ver el teléfono otra vez,» dijo el granjero a KFOR-TV. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando nueve meses más tarde recibió un llamado desde Japón con una gran noticia: ¡Apareció su teléfono!
El celular había pasado dentro de un buque de carga por el Canal de Panamá, el Océano Pacífico y luego llegó a Kashima, Japón. La historia no termina allí, porque el trabajador de un molino, quien encontró el aparato, le envió de vuelta el celular a su dueño. ¡Qué suertudo!