Fue por un proyecto académico. El único que sabía la verdad de todo el asunto era su novio.
Zilla van den Born, una holandesa de 25 años, logró hacerles creer a su familia y amigos que estuvo cinco semanas en el sudeste asiático, cuando en realidad no se movió de su departamento en Amsterdam. Para eso, subió fotos trucadas a Facebook que ayudaron a crear la ilusión.
Lo que en realidad quería demostrar la holandesa, en un proyecto para su universidad, es que los mensajes y fotos de estado en las redes sociales no son indicadores certeros de lo que es la vida real. «Creamos un mundo ideal en la red que ya no tiene que ver con la realidad. Yo querìa probar lo comùn y fácil que era distorsionar esa realidad», dijo Zilla.
Así que todas las fotos que subía, eran hechas por ella misma. Se tomó instantáneas haciendo snorkel en su pileta, comiendo platos exóticos hechos en su cocina y hasta junto a un monje budista en un centro de su barrio. El Photoshop hizo el resto del trabajo. Y hablando de trabajo, esa chica se merece unas vacaciones.