Si la batería de un Android comienza a fallar y a consumirse demasiado rápido, sólo tenés que retirarla y reemplazarla por otra. En cambio no podrás hacer eso con un iPhone.
Si la batería de un Android comienza a fallar y a consumirse demasiado rápido, sólo tenés que retirarla y reemplazarla por otra. En cambio no podrás hacer eso con un iPhone.