Si ponemos una máquina de escribir delante de un niño, es muy probable que no tenga idea de cómo funciona. Lo mismo con una vieja cámara de fotos, o un Game Boy, o tal vez un walkman.
Pero si se pone a niños de, por ejemplo, edades entre 7 y 13 años frente a una TV emitiendo un discurso del magnate y principal candidato republicano para la presidencia Donald Trump, enseguida entienden todo a la perfección.
En su mayoría, los jóvenes espectadores lo consideran odioso (aunque algunos realmente estuvieron de acuerdo con algunos de sus puntos de vista), pero una joven dama y emprendedora de 13 años, Jayka, aseguró que si Trump se convirtiese en presidente, se mudaría a Canadá.
Tal vez sea cierto que los niños dicen las cosas más descabelladas, pero en muchos casos, ¡no se equivocan en lo más mínimo!