Te das cuenta que existe un grave problema de contaminación, cuando hay que pintar la nieve blanca, sólo para ocultar el hollín y la ceniza que lo cubre. Las autoridades de Mysky, una ciudad en la región siberiana de Kemerovo, quedaron en la mira pública luego de cubrir un tobogán de nieve infantil con pintura blanca, para hacer que el polvo de carbón de las canteras cercanas sea menos notable.
Los medios rusos comenzaron a informar sobre la situación de la nieve pintada en Mysky hace un par de días, luego de que un residente local publicara un video en YouTube atestiguando la situación. En el video, Svetlana Zelenina demuestra que el simple hecho de tocar el tobogán de nieve con sus manos deja sus dedos cubiertos de una sustancia blanca pegajosa, que cree que es pintura a base de agua. Agrega que los padres cuyos hijos habían usado el tobogán, informaron que los dejaba luciendo como «indios con pintura de guerra».
«Puedes ver las manchas… incluso se pegan», dice Zelenina en el video, mostrando la pintura viscosa en las puntas de sus dedos.
Al parecer, los trabajadores de la ciudad encargados de construir el tobogán de nieve como una atracción de invierno para los niños, no podían encontrar nieve limpia en ningún lugar de la ciudad, por lo que decidieron simplemente pintar la nieve contaminada para cubrir el hollín y la ceniza de las minas de carbón y canteras cercanas.
A medida que las noticias sobre la nieve pintada se extendían en Internet, el alcalde de Mysky no tuvo más remedio que disculparse con los vecinos, reprendiendo a los empleados de la Oficina de la Organización para el Mejoramiento de la Ciudad por su «creativa» solución.
«Pido disculpas a la gente de la ciudad cuyo estado de ánimo navideño se vio afectado por esto», dijo el alcalde Dmitry Ivanov en un comunicado emitido ayer.
