Un empleado de un banco chino de Shanghai, Rong Ku de 41 años, fue capturado por las cámaras de seguridad del lugar riéndose a carcajadas en medio de un robo. ¿Puede decirse que eso fue un robo? La situación fue un verdadero chiste.
El ladrón llamado Dozy De Ke, un joven descarrilado de 28 años, se propuso filtrar los mecanismos de seguridad del sitio con un cuchillo de carnicero mientras otros clientes también se encontraban en el edificio. En consecuencia de ello, el empleado bancario no tuvo mejor reacción que echarse a reír del delincuente, quien se habría frustrado bastante. Claro, Rong se encontraba detrás de un vidrio indestructible que seguramente resistiría cualquier ataque.
«Yo podría haber tomado en serio la situación si el ladrón hubiese tenido un arma de fuego ya que nunca se sabe realmente si el vidrio de seguridad detendrá una bala, pero yo sabía que no tenía ninguna posibilidad de atravesarlo con un cuchillo de carnicero», comentó el empleado.
La situación se tornó aún más bizarra cuando el malhechor se tomó un minuto para atender su celular en medio del intento fallido de robo: «Fue una situación extraña y yo sólo tenía que reír, sobre todo cuando le hicieron una llamada telefónica. Él dijo ‘esto es un asalto’ con una voz muy tranquila y luego me pidió que esperara mientras él recibió una llamada de teléfono,» relató el protagonista de esta historia quien se tomó la situación con un gran sentido del humor.
En el momento en que Dozy atendió su teléfono, los guardias del banco intervinieron con la ayuda de un cliente para detener al ladrón. Luego de unos minutos, la policía llegó al lugar para llevárselo. Si todos los ladrones fuesen como él, sería un mundo más seguro.
