Los 10 errores más comunes que debes evitar como periodista

¿Cómo evitar esas metidas de pata que dejan a los editores arrancándose el cabello y jurando que si se salen con la suya, nunca volverás a trabajar?

A continuación, diez tips para evitar los escollos más frecuentes y peligrosos que enfrenta el escritor inexperto:

 

1) Chequear siempre la información

La precisión realmente hace la materia. Sí, todo el mundo comete errores por descuido. Y los periodistas siempre corren contrarreloj, por lo que es muy fácil cometer un desliz. Pero NUNCA le creas a nadie que te diga que es tan común, comprensible o perdonable que no importa. Importa. Ese error de ortografía en tu correo electrónico de presentación podría costarte un trabajo, o al menos un encargo, y si un error se publica, puede destruir tu relación con tus lectores, e incluso causarte problemas legales.

Los lectores no te perdonarán si te equivocas con el nombre de tu estrella de cine favorita, o si escribes incorrectamente una ciudad o un río. Para ellos, puede que no solo demuestre que eres incompetente, sino que simplemente no te importa hacer las cosas bien, que los desprecias a ellos y a todos los lectores.

Por lo tanto, revisa TODO dos veces, especialmente cuando esté presentando una idea o buscando un trabajo. Todos los editores han recibido cartas de aspirantes que afirman ser los verificadores de hechos más meticulosos, y dejan tu CV lleno de los errores más básicos.

 

2) Nunca perder una fecha límite

El día en que alguien está esperando para imprimir tu artículo, y la copia nunca llega, es el día en que el editor dice que nunca volverá a trabajar para ellos, ni para nadie más, si pueden evitarlo. No defraudes a la gente por no cumplir con lo que has prometido.

 

3) No te olvides de tus lectores

No puedes escribir una bien una nota hasta que conoces a tu audiencia: ¿cuántos años tienen, cuánto saben sobre el tema? ¿Qué tan informal puedes ser? ¿Cuán extenso, cuán divertido, cuán personal puedes hacerlo? Juzgar mal o ignorar a tu lector condenará tu artículo desde el principio.

 

4) No pasar por alto lo básico

En tu entusiasmo por plasmar tus pensamientos en un papel, es fácil pasar por alto las reglas de puntuación y gramática, especialmente en un correo electrónico. Pero ese correo puede ser la ÚNICA oportunidad que tengas de vender tu idea a un editor… y a los editores no les caen bien las personas que no pueden entender bien los fundamentos de la gramática. Observa esos tiempos verbales y plurales, pronombres y apóstrofes. No es SÓLO un correo electrónico, es un escaparate que vende tus productos como escritor.

 

5) No lo vuelvas personal

Los informes de noticias tienen que ver con la objetividad: nadie quiere saber tu opinión, así que sal y entrevista a personas reales, y escribe lo que dicen y piensan, en lugar de tratar de poner tus propios pensamientos e ideas en el artículo.

 

6) No olvides las citas

Las citas de personas reales añaden vitalidad, credibilidad y autoridad a cualquier historia. No estás escribiendo una entrada de Wikipedia, así que asegúrate de incluir las voces de otras personas. Ayudarán a dar vida al tema y a tu informe.

 

7) Nunca intentes sonar listo

Las frases largas, las ideas complejas, y la redacción pretenciosa, son enemigos de la comunicación clara y sencilla. Utiliza un lenguaje que todos entiendan fácilmente: piensa en Orwell o Hemingway en lugar de recurrir a la retórica ornamental o a los delirios de grandeza.

 

8) No sobrescribir

Si estás entusiasmado con un tema, es difícil evitar entrar en detalles cada vez más específicos al respecto, pero si solo te han reservado 500 palabras para la nota, si envías algo dos o tres veces más largo, estás complicando el proceso de edición, y habrá más posibilidades de que eliminen algo importante de tu pieza terminada, o la conviertan en algo incomprensible.

 

9) Evitar los clichés

Los periodistas odian la jerga cuando entrevistan a empresarios, científicos o médicos que la usan, pero los textuales pueden ser tan malos como cualquier otra cosa para introducir escapadas milagrosas y rescates dramáticos en tus historias.

Evita indignar a tus residentes locales o hacer mal uso del término «literalmente». Tu delantero con más goles NO fue «literalmente un galgo» en su juventud, como tampoco los noruegos «nacieron literalmente sobre esquís».

 

10) No robar o pedir prestado

Cuando corres contra el reloj es tentador buscar fuentes de inspiración rápidas y fáciles, pero eso NUNCA debería significar tomar las ideas, textos y citas de otras personas. Aparte de los peligros de infringir la ley de derechos de autor a través de tu plagio, ser descubierto como un «tramposo» destruirá la fe de los lectores en ti, y posiblemente pondrá fin a tu carrera como escritor.

 

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