Helga Stentzel, una talentosa artista visual británica de origen ruso, que anteriormente usaba alimentos para hacer adorables animalitos, ha creado una serie maravillosa para la que utilizó varias formas de lavado, diferentes tipos de ropa y otros artículos domésticos comunes para crear divertidas imágenes de animales y otras formas de vida antropomórfica.
En lugar de tirar un par de pantalones o una camiseta viejos, Helga Stentzel pone a pastar sus prendas gastadas, transformando su ropa en extravagantes ilusiones ópticas que se asemejan a animales de granja.
La práctica de Stenzel, que ella denomina «surrealismo doméstico», se deriva de su infancia en Siberia, donde pasaba horas inspeccionando la alfombra de su abuela, troncos de abedul y objetos aleatorios en busca de formas reconocibles, incluida «una pila de cubos que se asemeja a la torre de Pisa”, dice la artista.
A continuación, algunas de sus ocurrentes creaciones:
