Mori Ouchi, una acogedora cafetería del tranquilo barrio de Shimokitazawa, en Tokio, es famosa por atender exclusivamente a pesimistas y personas con una mentalidad generalmente negativa.
Las personas negativas suelen tener mala reputación y se les dice constantemente que sean más positivas. El fundador de Mori Ouchi, una pequeña cafetería de Shimokitazawa, Tokio, no lo cree así. Autodefinido como una persona pesimista, tuvo la idea de reunir a personas con ideas afines hace más de una década, aunque el café abrió hace apenas 3 años, durante la pandemia de COVID-19. El hombre siempre había sentido que las personas negativas eran más sensibles y se herían más fácilmente que otras, así que creó un espacio dedicado exclusivamente a ellas.
«La gente siempre dice que ser positivo es bueno y ser negativo es malo, pero yo no creo que tener una mentalidad negativa sea algo tan malo», declaró el propietario de Mori Ouchi. «Creo que mucha gente negativa tiende a ser reservada en su actitud, que es una forma de amabilidad, y pensé que estaría bien que hubiera un lugar relajante para ellos».
Con una decoración rústica y boscosa que el propio dueño construyó, Mori Ouchi no parece realmente un local para gente pesimista, pero tiene salas privadas donde los clientes pueden ser ellos mismos sin preocuparse de las miradas de los demás.
Lo único que sugiere negatividad es la carta, sobre todo los nombres extrañamente largos de los cócteles. Como muestra alcanzan estos 3 ejemplos:
- «Lo único bueno de mi padre era que era una persona seria, pero hace 22 años desapareció de repente dejando una carta que decía: ‘Las pegasos son reales’.
- «Ayer enterré la muñeca kokeshi maldita en lo profundo del bosque, pero cuando me desperté esta mañana estaba de nuevo en mi estantería».
- «En mi cumpleaños, mi madre me envió un melón del campo, y no tuve valor para decirle que ya no me gusta mucho el melón».
Según el propietario, la mayoría de los cócteles que se sirven en Mori Ouchi se elaboran con ingredientes de colores vibrantes que acaban decepcionando a los clientes por su sabor áspero.
