Este domingo llegaron a Irak los primeros 3.200 soldados de refuerzo que forman parte del contingente de 21.500 que el Congreso estadounidense autorizó a enviar para controlar la guerra civil desatada entre chiítas y sunitas y acelerar así el retiro de las tropas de ocupación.
Los 3.200 efectivos fueron destinados directamente a Bagdad con el objetivo de ayudar a las tropas iraquíes a consolidar la aplicación del nuevo plan de seguridad interior impulsado por el Primer Ministro, Nuri al Maliki, y apoyado por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Mientras tanto, las fuerzas de ocupación viven uno de sus fines de semana más negros de los últimos meses: 20 soldados estadounidenses y uno británico perdieron la vida en diferentes enfrentamientos armados con tropas insurgentes.
Al menos 12 de ellos murieron al estrellarse el helicóptero en el que se trasladaban. Por el momento no se han brindado mayores detalles, pero testigos del hecho informaron a la prensa internacional que se trató de un ataque desde tierra al norte de Bagdad.
Las bajas restantes se produjeron en enfrentamientos armados en Al Anbar, un bastión de la insurgencia sunita ubicado al oeste de la capital, y en Kerbala, ubicada 100 kilómetros al sur. En esta última ciudad, las tropas iraquíes y estadounidenses fueron sorprendidas mientras planeaban el operativo de seguridad para las masivas peregrinaciones de religiosos que se esperan para la celebración de la “Achura”.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el arco opositor a Bush ya utiliza el retiro de tropas de Irak como uno de los ejes de su campaña.
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www.elpais.com/articulo/internacional/refuerzos/EE/UU/llegan/Irak/jornada/bajas/militares/elpepuint/20070121elpepuint_3/Tes
elmundo.es/elmundo/2007/01/21/internacional/1169381090.html
news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6284000/6284305.stm
