Según acordaron los representantes de unos 50 países y organismos internacionales, se enviarán al Líbano uno 7600 millones de dólares con la intención de colaborar para que el país salga de la profunda crisis económica que atraviesa, y así evitar otra guerra civil en la región. Sin embargo, la violencia no cesa, por lo que el ejército impuso un toque de queda nocturno en la ciudad de Beirut.
Ayer murieron al menos tres personas en enfrentamientos entre estudiantes progubernamentales y opositores en la Universidad Árabe de Beirut.
Actualmente el gobierno prooccidental de Fouad Siniora, está siendo jaqueado por la organización islamista Hezbollah, quien la semana pasada llamó a un paro general que incrementó la tensión y la violencia.
«Estamos al borde de una profunda recesión», indicó el primer ministro libanés, quien señaló que, aparte de la larga crisis económica, en detrimento de la situación del país ha estado el «ataque brutal e injustificado» del Ejército israelí el pasado verano, cuando se produjo una guerra de poco más de un mes contra la milicia chií Hezbollá, tal como menciona el diario español El Mundo.
Más información:
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=878337
www.elmundo.es/elmundo/2007/01/25/internacional/1169742004.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_6300000/6300471.stm
