Luego del ataque perpetrado por Al Fatah el viernes contra la Universidad Islámica de Gaza, la ciudad se encuentra en medio de un clima de máxima tensión y bajo un virtual toque de queda. Se sospecha que desde Hamas puede haber duras represalias.
Después de varios días de enfrentamientos, asesinatos y secuestros, el presidente Mahmud Abbas y el primer ministro Ismail Haniye parecían haber logrado que el repliegue de sus hombres.
Sin embargo, en el seno de Hamas hay especial resentimiento luego de que las fuerzas de Al Fatah, el partido del presidente palestino, atacaran dos de sus ministerios y el bastión que representaba la Universidad Islámica de Gaza.
El primer ministro palestino, Ismail Haniye, de Hamas, dijo que hacía a Abbas responsable por los combates incesantes y exigió que éste controlara sus fuerzas de seguridad.
Israel, en tanto, anunció que no se involucrará en el conflicto palestino. “Nuestra intervención no va a ayudar, sino que, por el contrario, concentrará todo el poder contra Israel,” advirtió el vicepremier Shimon Peres.
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