El Gobierno de Bolivia decidió suspender por tiempo indeterminado la entrada en vigencia de los 44 contratos firmados con las empresas petroleras extranjeras que operan en el país, en el marco de la llamada nacionalización de los hidrocarburos.
Esta medida coincide con el enfrentamiento que Evo Morales está teniendo con a la multinacional Shell, a la que amenazó con expulsarla del país, acusándola de «sabotaje» durante los graves incidentes ocurridos recientemente en la localidad sureña de Camiri.
«Se tomó la decisión de no llevar adelante, todavía, la protocolización de los contratos de operación, hasta garantizar las condiciones adecuadas para su puesta en vigencia», decía -sin dar más detalles- en el comunicado que difundió la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
El gobierno boliviano pretende concluir en mayo de este año las negociaciones con las multinacionales petroleras que aún gestionan las cinco empresas nacionalizadas para que la estatal YPFB pueda asumir finalmente el control accionarial de las mismas.
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www.lacapital.com.ar/2007/02/08/mundo/noticia_364379.shtml
www.eluniversal.com.mx/notas/405327.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=881746
