Una serie de ataques contra objetivos policiales y militares dejaron al menos 30 muertos y unos 50 heridos en Irak, mientras las fuerzas de ocupación continúan con sus operaciones en el sur del país y refuerzan sus tropas en Bagdad.
El primero y más importante de los ataques perpetrados este domingo se llevó a cabo en pleno centro de la ciudad de Tikrit, cuando una camioneta cargada de explosivos fue detonada por su conductor frente a una oficina policial en momentos en que los oficiales formaban para pasar lista.
El segundo ataque se produjo cerca de la frontera con Siria. Allí, un grupo de insurgentes emboscó el ómnibus en el que se trasladaban varios nuevos reclutas hacia un centro de entrenamiento. Todos los ocupantes del micro fueron acribillados con armas de fuego de gran calibre. En otros ataques, varios policías y soldados fueron asesinados en enfrentamientos armados en Mosul y Diyala.
Estos ataques se producen apenas unas horas después de que el Gobierno estadounidense decidiera relevar de su cargo a los comandantes de las fuerzas de ocupación y nombraran una nueva conducción. A pesar de la violenta bienvenida de los insurgentes, los nuevos comandantes aseguraron que la paz en la región “es factible”.
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www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=882756&pid=2043755&toi=5260
www.clarin.com/diario/2007/02/11/um/m-01361766.htm
www.elpais.com/articulo/internacional/medio/centenar/muertos/nueva/jornada/violencia/Irak/elpepuint/20070211elpepuint_2/Tes
