El Gobierno de Irán rechazó como “inaceptable” el pedido de la ONU para detener su programa nuclear, por lo que el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para reforzar las sanciones contra Teherán.
«Irán considera que la suspensión de uranio sería contrario a sus derechos, al Tratado de No Proliferación y a las leyes internacionales», declaró Mohammad Sabed, el representante iraní ante el organismo internacional.
Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó ayer que Teherán no sólo no detuvo su programa de enriquecimiento de uranio, como se lo exigieron las Naciones Unidas, sino que en los últimos meses amplió sus actividades sospechosas.
El Consejo de Seguridad de la ONU impuso sanciones económicas y comerciales a Irán el 23 de diciembre pasado, y le dio plazo por 60 días al país islámico para que frenara el enriquecimiento de uranio. Ese plazo venció ayer.
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