Un atentado suicida con explosivos en la puerta de la Universidad de Mustansariya, en el este de Bagdad, dejó un saldo de 40 víctimas fatales y pone en riesgo la continuidad del Plan de Seguridad Interior impulsado por el Gobierno iraquí.
Este sábado, un hombre intentó ingresar en la Facultad de Economía, Administración y Dirección de Empresas de esa Universidad, portando un cinturón cargado de explosivos. Fue interceptado en la puerta por efectivos de seguridad, pero alcanzó a detonar los artefactos.
Según informó la policía local, la gran mayoría de las víctimas son estudiantes del establecimiento, que estaría bajo control de las milicias chiítas. Por eso, sospechan que el ataque pudo haber sido perpetrado por fanáticos sunitas.
Mientras tanto, la violencia sectaria se extiende por toda la capital y el Gobierno iraquí se muestra imposibilitado para actuar, a pesar del pomposo lanzamiento del nuevo Plan de Seguridad Interior, presentado por la misma Secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, durante su última y fugaz visita.
Como muestra de su presunta efectividad, el Primer Ministro, Nuri al Maliki, aseguró que desde el sábado pasado, cuando se comenzó a aplicar el Plan, sus fuerzas han conseguido asesinar a 400 insurgentes y se han detenido otras tantas. Sin embargo, en el mismo período, más de 200 civiles murieron en diversos atentados y enfrentamientos armados.
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www.elmundo.es/elmundo/2007/02/25/internacional/1172406780.html
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