La fuerte caída del 8,8 por ciento en el valor de las acciones de la bolsa de Shangai, repercutió en los mercados del resto del mundo y generó un martes negro que se transformó en la peor jornada financiera de los últimos años.
La principales causas que generaron la importante caída fueron los mayores controles para frenar una burbuja bursátil en el gigante asiático que generaron una venta compulsiva de papeles; sumados al discurso del ex titular de la Reserva Federal de EE.UU., el influyente Alan Greenspan, quien auguró una posible recesión en su país para este año.
El terremoto bursátil comenzó durante la madrugada en China, y luego se propagó durante el resto del día por los principales mercados de Asia, Europa, Estados Unidos y América latina.
En Buenos Aires, el índice MerVal se hundió un 7,5 por ciento, el retroceso más profundo desde mayo de 2004.
Mientras que en Wall Street, el índice Dow Jones cedió 400 puntos, un 3,3 por ciento, la pérdida más importante desde el atentado a las Torres, en 2001.
En Europa, las caídas fueron del 3 por ciento en promedio. La Bolsa de San Pablo bajó 6,6 por ciento y la de México, el 5,8. Con la excepción de Argentina, hubo devaluaciones de las monedas latinoamericanas.
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www.clarin.com/diario/2007/02/28/elmundo/i-01815.htm
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/economia/nota.asp?nota_id=887363
www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-80977-2007-02-28.html
