Tras arduas negociaciones y enfrentamientos armados, los dos partidos mayoritarios de Palestina, Hamas y Al Fatah, lograron conformar un gobierno de unidad nacional. Sin embargo, Israel rechazó de inmediato la nueva formación.
El nuevo gobierno palestino supone un mandato de responsabilidades compartidas para llevar calma a los territorios, negociar unidos sus demandas al vecino Estado de Israel y destrabar la ayuda internacional, congelada desde hace meses.
Por su parte, el portavoz oficial israelí, Mark Reguev, expresó que su país no tratará con las nuevas autoridades palestinas y pedirá a la comunidad internacional que haga lo mismo.
Israel considera «terrorista» a la organización Hamas, y le reclama que reconozca al Estado judío, en tanto que los partidarios de Hamas reclaman lo mismo al gobierno israelí, que reconozcan el derecho de un Estado palestino.
El Parlamento palestino se reunirá mañana para votar la investidura del nuevo gobierno. «Esperamos que este gobierno marque el inicio de una nueva era y permita pasar la página», declaró Ismail Haniyeh, el primer ministro (perteneciente a Hamas), luego de las negociaciones con el presidente de la Autoridad Palestina y líder de Al Fatah, Mahmoud Abbas.
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www.clarin.com/diario/2007/03/16/elmundo/i-02801.htm
www.lanacion.com.ar/891758
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-81815-2007-03-16.html
