El gol que metió Ariel Ortega sobre el final del partido contra Quilmes, y que le valió la victoria al equipo millonario, empezó a generar polémica ni bien ocurrido y sigue dando que hablar. Si bien el jugador insiste en que quiso cabecear y la pelota tocó inintencionalmente su antebrazo, cosa que el árbitro del partido creyó, hay muchos que opinan que el tanto debería haber sido invalidado.
Abel Gnecco, el director de la Escuela de Arbitros, defendió la decision tomada por el árbitro que dirigió el encuentro, Daniel Giménez. Pero Horacio Elizondo y Javier Castrilli, tienen opiniones difrentes.
«Hace un tiempo tuve una jugada como la de Daniel (por Giménez) en un River vs. Argentinos, en una acción que derivó en un gol de Juan Pablo Angel. Se consultó a la FIFA y nos dijo que no se podía otorgar un gol hecho con la mano ni tampoco evitar un gol con la mano. El fundamento está dado, ya que estas acciones atentan contra la esencia del juego; contra el espíritu del mismo. Los goles no se pueden hacer con la mano», mencionó, terminante Horacio Elizondo, el árbitro argentino que dirigió en el Mundial de Alemania 2006.
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www.clarin.com/diario/2007/03/20/deportes/d-04401.htm
www.pagina12.com.ar/diario/deportes/8-81987-2007-03-20.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/deportiva/nota.asp?nota_id=892948
