Luego de dos semanas de parálisis y crisis institucional, el Congreso ecuatoriano volvió a sesionar. El presidente Rafael Correa, quien había convocado a una Asamblea Constituyente, consiguió una mayoría legislativa afín a su proyecto de gobierno.
En medio de un enorme operativo de seguridad, el presidente del Congreso, Jorge Cevallos, aceptó tomar juramento a veintiún diputados suplentes, con lo que finalmente el Congreso pudo lograr la cantidad de legisladores necesarios para sesionar.
Con discursos encendidos, las minorías aliadas de Correa apoyaron la asunción de los reemplazantes. Sin embargo, desde la oposición, descalificaron la actuación del titular del Congreso y de los diputados suplentes.
El conflicto se había desencadenado a partir de una pugna entre el Congreso y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que terminó con la destitución de 57 diputados que se oponían a la intención de Correa de realizar una consulta popular sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
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news.bbc.co.uk/low/spanish/latin_america/newsid_6471000/6471131.stm
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