El Gobierno iraquí decretó un «toque de queda indefinido» en Bagdad, luego de que fuera atacada una mezquita en Samarra que es considerada por los chiíes como uno de los principales lugares sagrados.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, responsabilizó del atentado a Al Qaeda y a simpatizantes del depuesto dictador Saddam Hussein. Además, anunció un aumento de la vigilancia en torno a las mezquitas por temor a nuevos atentados de esta clase.
El templo que fue atacado, conocido como «la mezquita dorada», es el cuarto templo chií más grande e importante de Irak. Los otros tres se encuentran en Nayaf, Kerbala y el distrito bagdadí de Kadhimiya, tal como reseña el diario español El Mundo.
La comunidad chií es la mayoritaria en Irak, antes que los suníes, con quienes están enfrentados. Dos de los 12 imanes más venerados por los chiíes, Ali al Hadi y su hijo Hasan al Askari, se encuentran enterrados en el santuario destruido.
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www.lavanguardia.es/lv24h/20070613/51361867779.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070613elpepuint_10/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2007/06/13/internacional/1181716078.html
