Tras las bajas temperaturas de ayer viernes el gobierno ordenó la suspensión en la venta de gas comprimido. Paralelamente, desde las 18 hasta las 22 se cortó el suministro eléctrico a las empresas en todo el país. Con estos registros de temperatura y las previsiones para lo que resta del otoño y el futuro invierno, se espera que los cortes dejen de ser excepcionales: con el de ayer ya suman dos en lo que va del año.
Sin previo aviso, la Secretaría de Energía de la Nación ordenó a las distribuidoras de gas que notificaran a sus clientes industriales y estaciones de servicio de Capital y provincia de Buenos Aires la «suspensión hasta nuevo aviso» de la provisión de gas por redes. Esta medida tiene por fin mantener el suministro a casas de familia y comercios.
El faltante de GNC provocó el aireado rechazo de los taxistas de Capital, que no tardaron en reclamar con algunos cortes de calle y capots abiertos: 80% de la flota funciona con GNC llegando a cargar hasta dos veces por día. En tanto, estas restricciones en las estaciones de servicio también podrían complicar el movimiento turístico del fin de semana largo.
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