En lo que se considera un gesto de buena voluntad de la guerrilla colombiana, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informaron al gobierno del presidente Álvaro Uribe la ubicación de los cadáveres del grupo de diputados rehenes que murieron tras un tiroteo el 18 de junio último.
Un comunicado del Comando Conjunto de Occidente de ese grupo, divulgado por la agencia Anncol, señala que los hechos ocurrieron en límites de Nariño y Cauca. Allí murieron los rehenes en medio de un fuego cruzado con un «grupo militar no identificado», que supuestamente atacó un campamento de los rebeldes. El gobierno rechazó esa versión y acusó a los guerrilleros de haber ejecutado a los rehenes durante un enfrentamiento entre dos grupos rivales de las FARC.
Los rehenes estaban pendientes de su liberación en canje por presos cuya liberación las FARC reclamaban. Los hechos del 18 de junio llevaron a Uribe a aceptar la mediación del presidente venezolano Hugo Chávez.
Con sus muertes, terminó en forma trágica un cautiverio que había empezado el 11 de abril de 2002, cuando las FARC coparon la legislatura de Cali.
«Entregamos a la Cruz Roja la información sobre el lugar donde se encuentran los despojos mortales de los 11 diputados», fue el mensaje de la guerrilla. En otro significativo gesto, los rebeldes admitieron su «responsabilidad como garantes de la integridad de los diputados» fallecidos durante el ataque de un agresor que no identifican en el comunicado, si bien dicen que al momento del ataque contra su campamento se habían incrementado los operativos de la fuerza pública y de los paramilitares en la costa del Pacífico sur, donde supuestamente murieron los diputados
Más información
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=940375
www.eltiempo.com/justicia/2007-09-03/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3705280.html
www.prensa.com/hoy/mundo/1101680.html
