Néstor Kirchner recibió ayer en la Casa de Gobierno a Hugo Moyano y al grupo de sindicalistas que apoyan al camionero en la interna de la CGT, una interna que tiene como principal rival al gastronómico Luis Barrionuevo.
Junto a Moyano estuvieron, entre otros, Julio Piumato (judiciales), Amadeo Genta (municipales), Juan José Zanola (bancarios) y el abogado laboralista y diputado nacional Héctor Recalde. En el encuentro, organizado por invitación presidencial, los sindicalistas vieron como Kirchner ponía la firma a un decreto que declara monumento histórico al edificio de la CGT, sito en Azopardo 802. El lugar fue inaugurado por Juan Domigo Perón, tras la iniciativa de Eva Perón, quien menos de dos años más tarde sería velada allí.
Al mismo tiempo, 14 gremios afines a Barrionuevo, dieron a conocer un comunicado en el que manifestaron que dejaban la CGT. Durante un almuerzo que se realizó en la antigua sede nacional del gremio gastronómico, los dirigentes anunciaron su «irrenunciable decisión de dejar los cargos que hasta la fecha» ocupaban en la CGT, como consecuencia de las «serias discrepancias mantenidas con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, quien ha venido conduciendo la central obrera con un marcado perfil autoritario, inconsulto, erróneo en repetidas oportunidades y, obviamente, antiestatutario».
Las denuncias de «avanzar y apoderarse de los afiliados» de las organizaciones sindicales fueron firmadas por, además de los gastronómicos de Barrionuevo, por los gremios de químicos, modelos, personal de garajes y estaciones de servicio, obreros del tabaco, trabajadores de Carga y Descarga, plásticos, obreros del vidrio, empleados de Vialidad Nacional, aeronavegantes privados, la Federación de Viajantes, personal de Seguridad, la Unión de Docentes Argentinos y la Federación de Trabajadores de Aguas Gaseosas.
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www.clarin.com/diario/2007/09/13/elpais/p-00301.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-91299-2007-09-13.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.asp?nota_id=943577
