Las declaraciones del jefe del Banco Central, Martín Redrado, en su paso por Londres, pusieron a la inflación en el primer plano de la campaña a menos de 45 días de las elecciones. El economista reconoció estar «profundamente preocupado» por el tema y sus palabras produjeron una rápida reacción desde todo el arco opositor.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, tuvo que salir a bajarle el tono a las declaraciones que el titular del Central hiciera frente a banqueros e inversores argentinos y europeos. Fernández explicó que la suba de precios es el costo que se debe pagar por el notable crecimiento de la economía
Roberto Lavagna fue una de las figuras de la oposición que se hizo eco del asunto. Como ex-ministro de economía – y actual candidato a presidente – advirtió que la inflación ya alcanzó un ritmo del 20% anual y consideró importante hacer que el Gobierno tome conciencia del riesgo. Sugirió, así, que el presidente «se olvide un poco de las elecciones y haga las cosas que tiene que hacer».
Por su parte, en declaraciones al diario Clarín, Ricardo López Murphy, candidato por Recrear y también ex-ministro de economía, utilizó una metáfora para referirse a las declaraciones de Redrado: «Que el presidente del BCRA se asuste por la tasa de inflación es como ir al médico y que el médico se asuste por su estado de salud, con médicos así no hay paciente que aguante».
En tanto, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, dijo que hay “una inconsistencia de precios, salarios y política monetaria. Pareciera que el Gobierno se despegó del problema de la inflación”.
Jorge Sobisch, del movimiento Provincias Unidas, opinó que ya es “un poco tarde” para que el presidente del Banco Central reconozca estar preocupado, y habló de “caradurismo” al referirse a las declaraciones del Jefe de Gabinete suavizando las palabras de Redrado.
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www.clarin.com/diario/2007/09/15/elpais/p-00301.htm
www.lanacion.com.ar/944320
www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-91395-2007-09-15.html
