La Cámara de Diputados dio media sanción hoy a un polémico proyecto en Francia. De aprobarse por el Senado, se harán más estrictas las condiciones de entrada en el país para los familiares de los inmigrantes que ya viven en Francia. Bajo las nuevas normas, los parientes tendrían que demostrar que son económicamente solventes y que pueden hablar francés. La ley también incluye planes para exigir pruebas de ADN a aquellos extranjeros que quieran reunirse con los miembros de su familia ya residentes.
El socialismo ya anunció que recurrirá al Consejo Constitucional para rechazar el texto, que ahora pasará al Senado. Y los comunistas advirtieron que el proyecto tendrá «consecuencias graves para miles de personas».
En la cámara se aprobó por 91 votos de la oficialista Unión por un Movimiento Popular (UMP, de derecha) contra 45 del Partido Socialista, los Verdes y el Partido Comunista Francés.
En rigor, la nueva norma, una promesa electoral del presidente Nicolás Sarkozy, exigiría a los miembros de las familias inmigrantes mayores de 16 años la realización de una prueba en sus países de origen en la que tendrían que demostrar su conocimiento del idioma y los valores franceses. Los solicitantes también tendrían que probar que sus parientes residentes en Francia podrían mantenerlos y que podrían ganar, al menos, el salario mínimo.
En caso de que los funcionarios de inmigración dudaran de que un solicitante es un pariente genuino de la persona con la que se quiere reunir en Francia, podrían pedirles que realizaran una prueba de ADN, que ellos mismos tendrían que pagar, para demostrar el vínculo genético.
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www2.lavoz.com.ar/07/09/21/secciones/internacionales/nota.asp?nota_id=116814
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7005000/7005520.stm
www.clarin.com/diario/2007/09/21/elmundo/i-03302.htm
