En un caso que remite a los años duros de la segregación racial, los problemas con la población negra llegan al punto de tensión de Louisiana. Allí, en un pequeño pueblo llamado Jena, de 3 mil habitantes, 6 estudiantes negros serán juzgados por la golpiza que recibió un compañero blanco. El jurado del tribunal que los juzgará está integrado en su totalidad por blancos.
“Al igual que nuestros antecesores en los años 60, que tuvieron que recurrir a los gobiernos de Kennedy y de Johnson, nosotros exigimos la intervención de las autoridades federales para corregir las injusticias del Sur», dijo el reverendo Al Sharpton, reconocido activista social, quien vaticinó que la marcha de ayer dará comienzo a un nuevo movimiento por los derechos civiles.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2006, cuando 6 jóvenes negros de la escuela secundaria de Jena se pelearon con un estudiante blanco que terminó inconsciente y con varios golpes en la cara y los ojos. Los incidentes raciales en ese colegio habían comenzado tres meses antes, en septiembre, cuando 3 alumnos blancos colgaron 3 sogas de linchamiento en el denominado «árbol blanco», en cuyos alrededores sólo los blancos podían estar, en el campus. Por su parte, Reed Walters, fiscal de Jena, dijo que no procesó a los estudiantes porque no encontró, dentro de las leyes de Louisiana, ninguna que calificara al crimen.
Tras ese hecho, padres de alumnos negros pidieron la expulsión de los 3 estudiantes blancos, pero el director de la escuela, Roy Breithaupt, que es blanco, se limitó a suspenderlos por 3 días. Así se generó la tensión que explotó en la golpiza al estudiante blanco en diciembre último.
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www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=945937
