Envuelto en la polémica desde la intervención del gobierno, el INDEC dio a conocer sus cifras sobre pobreza e indigencia. Según el cuestionado organismo, el 23,4% de la población urbana de la Argentina vive en la pobreza, en tanto que un 8,2% es indigente, lo que significa que no obtiene los ingresos suficientes para su alimentación básica. Así es posible estimar que son 8,11 millones las personas pobres y 2,84 millones las indigentes: 2,66 millones y 1 millón menos que un año atrás, respectivamente.
En los 31 aglomerados urbanos relevados, el INDEC registró 5,6 millones de pobres. Si se proyectan las tasas de los 31 aglomerados a todo el país, entonces 9,4 millones de argentinos aparecen bajo la línea de pobreza, de los cuales 3,3 millones son indigentes. Estos últimos no alcanzan a consumir siquiera una canasta básica de alimentos, necesaria para desarrollar “una actividad física moderada”, de acuerdo al informe hecho público.
En comparación al primer semestre de 2006, la pobreza disminuyó. En aquel informe se hablaba de 12 millones bajo la línea de pobreza, y ahora se pasa a 9 millones. Los datos de pobreza se suman al listado de índices polémicos de los últimos meses. A partir del maquillaje que el Gobierno impuso sobre el Índice de Precios al Consumidor para que la inflación oficial fuera inferior a la real, los técnicos de la Encuesta Permanente de Hogares denunciaron que, con estos cambios, se subestimaba la pobreza.
Según el INDEC, en junio se registró el menor porcentaje del segundo trimestre del año, con el 18,6 por ciento de las personas bajo la línea de pobreza y el 12,2 por ciento del total de hogares. «Por lo tanto, correlativamente a la caída en la tasa de desocupación, se visualiza una tendencia constante a la reducción en los niveles de pobreza e indigencia», remarcó la entidad oficial.
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www.clarin.com/diario/2007/09/21/elpais/p-02001.htm
www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-91725-2007-09-21.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/economia/nota.asp?nota_id=946008
