La junta militar de Myanmar (actual nombre de Birmania) ha puesto en libertad a 80 monjes detenidos la semana pasada durante la represión de las mayores protestas antigubernamentales en casi 20 años.
Uno de los liberados, un monje de 23 años, dijo que él y otros 79 religiosos regresaron a su monasterio de Mingala Yama, en Rangún, poco después de medianoche. Agregó que habían sido retenidos en un antiguo instituto técnico del gobierno en el norte de la capital, y que habían sufrido maltratos verbales pero no físicos durante su interrogatorio. Los detenidos habían recibido 2 comidas al día, declaró.
A pesar de esta liberación masiva, las fuerzas de seguridad detuvieron a decenas de personas en una operación llevada a cabo en Rangún menos de 24 horas después de que el enviado especial de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, intentará convencer a la Junta Militar de la ex Birmania para que ponga fin a la represión y la violencia.
La amplia redada tuvo lugar en el casco viejo de la ciudad y se centró en hogares situados cerca de la gran pagoda de Shwedagon, uno de los puntos emblemáticos de los participantes en la sucesión de protestas pacíficas que la pasada semana fueron acalladas a tiros y golpes por soldados y policías.
Según informaciones divulgadas por la radio Voz Democrática de Birmania (DVB), cerca de 1900 personas, entre ellas bonzos, monjas budistas, estudiantes y civiles, están presas en una escuela técnica de Insein, cercana a la prisión del mismo nombre y al norte de Rangún, que ha sido habilitada para dar cabida a los detenidos. Entre los prisioneros, de acuerdo a radio DVB, hay monjes de entre 16 y 18 años y novicios de 5 y 10 años, que, al igual que las monjas budistas, han sido obligados a vestir ropas civiles.
Más información
www.lacapital.com.ar/2007/10/03/mundo/noticia_420036.shtml
www.lavanguardia.es/lv24h/20071003/53398704789.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7024000/7024953.stm
