Los líderes de las dos Coreas iniciaron conversaciones formales en la capital norcoreana, Pyongyang, en el segundo día de una cumbre histórica, la segunda en 60 años entre dos países que técnicamente siguen en guerra.
El presidente de Corea del Sur, Roh Moo Hyun, calificó hoy de «franca, sincera y satisfactoria» su primera reunión con su par norcoreano, Kim Jong Il, destinada, según dijo, a «derribar el muro de desconfianza» que existe entre sus países.
«Esta línea será borrada gradualmente y el muro caerá. Esta visita servirá para derribar el muro de la división, aliviar el daño de la división y ponernos en el camino de la paz y de la reconciliación», dijo Roh al cruzar la franja demarcatoria e ingresar a territorio norcoreano.
Roh y Kim mantuvieron 2 rondas oficiales de conversaciones programadas en esta cumbre, la primera presidencial celebrada en los últimos 7 años. Los encuentros tuvieron lugar en la residencia de huéspedes de Paekhwawon, donde se aloja el presidente surcoreano. El segundo encuentro duró unas 2 horas y en él el dirigente norcoreano le propuso que se quedara un día más, aunque Roh optó finalmente por no prorrogar su estancia en Pyongyang.
Se anunciaría la cancelación definitiva del programa nuclear de Corea del Norte. La primera señal concreta que dejó en evidencia la intención de Pyongyang de establecer negociaciones directas con Seúl fue el cierre en julio último del reactor Yongbon, que producía plutonio, luego de 5 meses de conversaciones. Al respecto, Roh actuaría como intermediador para evitar lo que el régimen norcoreano considera una “política hostil” de Washington hacia Pyongyang.
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www.lavanguardia.es/lv24h/20071003/53398709663.html
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www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=949662
