La Cámara Nacional Electoral dispuso una serie de medidas para garantizar la transparencia de la elección presidencial del domingo 28 de octubre. Le reclamó al Ministerio del Interior un conjunto de medidas concretas para permitir que los partidos políticos puedan ejercer un mayor control, sobre todo, para vigilar el escrutinio provisional, que es el recuento informal que hace la cartera política la noche de la elección.
Los jueces le pidieron al Gobierno que autorizara que “al menos un fiscal representante de cada fórmula presidencial” estuviera presente en el centro de carga de datos; que les enviara “de inmediato” el programa informático que se usará para ese recuento, y un “informe pormenorizado” sobre cómo se hará, ya que no lo regula la ley. La idea es que se pueda seguir el primer escrutinio en tiempo real.
La preocupación de la Cámara pasaría por el escrutinio provisional, ya que esos datos «suelen formar un estado de opinión acerca de quienes resultaron electos en los comicios que es difícilmente reversible con la comunicación del escrutinio definitivo».
Los camaristas escucharon los reclamos de los apoderados partidarios y de algunos candidatos de partidos menores. El radical Gerardo Morales, compañero de fórmula de Roberto Lavagna, hizo hincapié en los controles internos aunque dijo no oponerse a la eventual participación de veedores. Algunos, sobre todo partidos de izquierda, objetaron a los veedores por considerarlos una resignación de la «soberanía». Los jueces, sin embargo, objetarían esta posibilidad, propuesta por la Coalición Cívica de Elisa Carrió, ya que «no están dadas las condiciones legales para la convocatoria de veedores», según una fuente del tribunal.
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www.clarin.com/diario/2007/10/03/elpais/p-00301.htm
www.perfil.com/contenidos/2007/10/03/noticia_0005.html
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/politica/nota.asp?nota_id=949691
