Miles de personas se congregaron el viernes en las calles de Rangún, capital de Myanmar, para expresar su apoyo y adhesión a la junta militar que gobierna el país. Se trata de la primera gran concentración después de las protestas opositoras reprimidas semanas atrás.
Según las autoridades de Myanmar (ex-Birmania), más de 100.000 personas asistieron a la manifestación, convocada por la Organización para la Solidaridad y la Unión Nacional que responde a las órdenes del Ejército. Y coincide con la difusión de la respuesta birmana al comunicado del Consejo de Seguridad de la ONU que «deploró con firmeza» la represión a los opositores; la ONU había instado a la junta militar a excarcelar a los presos políticos y empezar conversaciones con la oposición democrática.
La marcha estuvo caracterizada por las consignas contra los medios de comunicación extranjeros, en especial la cadena británica «BBC». La Junta Militar asegura que la «BBC» y las radios «Voz de América» y «Free-Asia» (RFA) estuvieron tras las manifestaciones opositoras encabezadas por los monjes budistas. Precisamente, en la concentración de ayer las cadenas de TV mosraron a decenas de monjes manifestando su apoyo a los militares.
La dictadura militar gobierna la ex-Birmania hace más de cuatro décadas y no celebra elecciones parlamentarias desde 1990, oportunidad en que fueron anuladas. Según trascendió en las últimas horas, el primer ministro de Myanmar, el general Soe Win, murió de leucemia y sería reemplazado por el teniente general Thein Sein.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20071013elpepuint_8/Tes
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news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7040000/7040706.stm
