Estados Unidos impone nuevas medidas para la seguridad privada a través de la Secretario de Estado, Condoleezza Rice, luego del escándalo de la empresa Blackwater en Bagdad.
Se trata de una respuesta del gobierno norteamericano como consecuencia de los sucesos del 16 de septiembre, donde 17 irakíes murieron baleados en un confuso episodio a manos de agentes de esta empresa de seguridad privada.
A partir de ahora, las compañías deberán efectuar un control más estricto a las armas de fuego y adherirse a reglas de combate similares a las que usa el ejército norteamericano en Irak. Además, los agentes de las empresas recibirán cursos sobre el respeto y la comprensión de aspectos culturales del pueblo irakí.
En el nuevo marco también se destaca el que habrá equipos de respuesta rápida para investigar sucesos como el ocurrido con Blackwater. El estudio del Departamento de Estado señala que se deben llevar adelante «medidas rápidamente para reforzar la coordinación, la responsabilidad y la vigilancia de las prácticas de seguridad que lleva a cabo el Departamento de Estado en Irak para reducir la posibilidad de que ocurran futuros incidentes».
También se pondera el que las agencias privadas deberán abrir fuego en casos de emergencia o ataques “con la consideración debida a la seguridad de transeúntes inocentes».
Más información
www.elmundo.es/elmundo/2007/10/24/internacional/1193191462.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7059000/7059346.stm
www.lavanguardia.es/lv24h/20071024/53405314901.html
