Benedicto XVI pidió por la paz en Irak, al tiempo que omitió hablar del Tibet, en su homilía de Domingo de Ramos.
El Papa habló ante una multitud congregada en la Plaza de San Pedro. «¡Basta de matanzas, basta de violencia, basta de odio en Irak!», proclamó ante esta Joseph Ratzinger. En la homilía, el pontífice recordó al arzobispo de Mosul, monseñor Rahho «trágicamente desaparecido hace pocos días». Rahho murió asesinado en esa ciudad iraquí días después de ser secuestrado, mientras se negociaba un rescate de un millón de dólares.
Ratzinger evitó toda alusión a la situación en el Tíbet, donde ha recrudecido la represión de China, en lo que el Dalai Lama, líder espiritual en el exilio, llamó “genocidio cultural”. Ayer, la situación seguía siendo caótica.
En el tercer día de revueltas, 7 manifestantes murieron a manos de la policía. “Las autoridades se apoyan únicamente en la fuerza para lograr un simulacro de paz, una paz conseguida por la fuerza, usando para ello un régimen de terror”, advirtió el Dalai Lama, en el exilio desde 1959. El líder espiritual sigue con sus
críticas, y ya surge la posibilidad de boicotear los Juegos Olímpicos, que se realizarán en Beijing en agosto próximo.
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www.clarin.com/diario/2008/03/17/elmundo/i-02501.htm
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www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-100839-2008-03-17.html
