La cancillería brasileña llamó a consulta a su embajador en Quito, Marques Porto, a raíz de la decisión ecuatoriana de no pagar una deuda que mantiene con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
“Todos los que conocen algo de diplomacia saben qué significa eso», dijo ayer el propio canciller brasileño, Celso Amorim, luego de anunciar el llamado a consultas de su embajador. El gesto indica el disgusto de Itamaraty por la decisión ecuatoriana que, según el funcionario, generó «mucha preocupación» en Brasilia.
El BNDES, organismo brasileño de fomento, había prestado a Ecuador 242 millones de dólares con los que se construyó la central hidroeléctrica de San Francisco. En medio de una airada disputa con la empresa constructora – ‘Odebrecht’, de capitales brasileños –, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, decidió ayer dejar ese pago en suspenso. Odebrecht fue recientemente expulsada de Ecuador por incumplimiento del contrato.
El gesto del gobierno de Lula tiene un significado de peso para medir las relaciones entre Ecuador y Brasil: es la primera vez que Itamaraty llama a un embajador desde la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870).
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20081122elpepuint_1/Tes
www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/319966.html
www.elmundo.es/elmundo/2008/11/21/internacional/1227280677.html
