Hasta ayer el mandatario norteamericano participó de la cumbre de la APEC, en Singapur. Esta noche arribará a China, potencia que se perfila como el futuro contrapeso al poderío mundial de Estados Unidos.
Barak Obama estará arribando hoy a Shanghai donde ofrecerá un discurso en una prestigiosa universidad. Más tarde se trasladará a Beijing, con una agenda más apretada que hace foco en el día miércoles. También está prevista una reunión a solas con el presidente Hu Jintao.
No es un dato menor que China sea actualmente el principal acreedor de Estados Unidos. Es por ello que se espera que, a diferencia de otros presidentes norteamericanos, esta vez Obama llegue sin reclamos ni exigencias – tal vez haga alguna mención a los derechos humanos –, dispuesto al diálogo y a cerrar acuerdos bilaterales de cooperación.
De hecho, Washington necesita – y mucho – de Beijing en diferentes aspectos: por lo pronto, en materia diplomática depende de China para presionar a Irán y Corea del Norte, y en materia económica, cuenta con que el gigante asiático siga comprando bonos del Tesoro norteamericano para apoyar la expansión del gasto estadounidense.
China será la última – y tal vez más importante – escala en la gira asiática de Obama. Ya pasó por Japón y Singapur, donde se realizó la cumbre de los países con costa en el Océano Pacífico (APEC).
El cónclave de mandatarios no dejó muchas definiciones de peso y tal vez lo más relevante sea lo que no se consiguió: un acuerdo sobre cambio climático que agilice la conferencia de Naciones Unidas en Copenhague. Precisamente, Estados Unidos y China son dos de las potencias económicas más contaminantes.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20091114elpepuint_11/Tes
www.informador.com.mx/internacional/2009/154321/6/-obama.htm
www.clarin.com/diario/2009/11/15/opinion/o-02041153.htm
