Le regalaron uno de los arcos de la Bombonera. Jugará la última fecha ante Gimnasia ya que Boca tiene chances de clasificar a la Copa Sudamericana.
Boca Juniors empató ayer domingo en su estadio ante Banfield por 1 a 1 por la anteúltima fecha del Apertura 2011. Sin embargo, lo más importante de la noche fue la gran fiesta que se produjo tras el encuentro para despedir a Martín Palermo quien, si bien jugará la última fecha ante Gimnasia, ayer disputó su último partido en el estadio del “Xeneize”.
Luego del partido se armó una celebración que contó con la conducción de Mario Pergolini en la cual se lanzaron fuegos artificiales, se pasaron tres videos en homenaje al goleador y en la que también los niños de la Fundación SOS le entregaron una capa a modo de superhéroe con la leyenda “Súper Martín”. Asimismo, se armó un mini escenario en la mitad de la cancha donde el delantero estuvo junto a sus compañeros y familia, y desde donde le agradeció a todos los hinchas de Boca por el cariño recibido.
A modo de homenaje el club decidió regalarle uno de los arcos de la Bombonera, aquel que da hacia Casa Amarilla, y el goleador respondió: “Es el regalo más lindo que me podían hacer”. En cuanto al partido, Boca jugó mejor y abrió la cuenta por intermedio de Colazo pero a siete minutos del final Ferreyra aprovechó una mala salida de Luchetti y puso el 1 a 1 final.
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