El Ejército entró con tanques en uno de los principales focos de las protestas. Los países vecinos piden que se frene con «el derramamiento de sangre».
La situación en Siria sigue siendo preocupante en un martes en el que el Ejército ha entrado con tanques en la ciudad petrolífera de Binnish. Asimismo, en la jornada de hoy murieron al menos cuatro personas y las denuncias indican que más de 2.000 personas ya han sido víctimas de la represión del régimen de Bashar Asad.
En la zona de Al Howeiqa murieron dos personas luego de que el Ejército bombardease varias casas en una ciudad que es foco de las protestas. Asimismo, al menos cinco personas murieron durante una incursión en pueblos de los alrededores de la asediada ciudad de Hama.
Por su parte, países como Turquía, Arabia Saudí, Kuwait y Bahréin han llamado para hoy a consultas a sus embajadores en Damasco para que aumenten la presión sobre el régimen sirio. Han pedido que se detenga «el derramamiento de sangre» así como también se tomen «acciones sabias antes de que sea demasiado tarde».
Más información
www.elmundo.es/elmundo/2011/08/09/internacional/1312878042.html
www.ambito.com/noticia.asp?id=596325
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20110808elpepuint_14/Tes