El cofundador de la firma aseguró que ya no puede hacer su trabajo y le propuso al directorio cumplir otras funciones. Su cargo será ocupado por Tim Cook, quien lo reemplazaba temporalmente debido a una licencia médica.
El cofundador de Apple, Steve Jobs, presentó este miércoles su renuncia como director ejecutivo de la compañía, explicando que no está capacitado para seguir cumpliendo sus funciones. Su lugar será ocupado por Tim Cook, uno de sus hombres de confianza y quien lo reemplazaba en su cargo desde que pidió licencia médica, en enero pasado.
«Siempre he dicho que si alguna vez llegara el día en que no pudiera cumplir con mi trabajo y expectativas como CEO de Apple se los comunicaría. Desafortunadamente, ese día ha llegado», manifestó Jobs a través de una carta presentada ante el directorio de la firma.
En el escrito, además, manifestó su deseo de ser nombrado como «Presidente de la Junta, director y empleado» de la compañía. Y agregó: «Creo que días más brillantes e innovadores de Apple están por delante. Espero contribuir a ese éxito en un nuevo papel».
Jobs, de 56 años, estaba de licencia médica desde el 17 de enero pasado, luego de superar un cáncer de páncreas y haber sido sometido a un transplante de hígado. Cofundó Apple en 1976 y, luego de alejarse para crear Pixar, volvió en 1997 para posicionar a la firma como líder en la revolución tecnológica, de la mano de productos como el iPod, el iPhone y el iPad, entre otros.
