La jefa de Estado pidió que se respeten las resoluciones del organismo para entablar el diálogo por la soberanía del archipiélago, y reconoció que el Gobierno esperará «un tiempo más». Calificó a los ensayos militares en el lugar como «verdaderas provocaciones», y a la exploración petrolera como «ilegítima».
En su discurso ante la Asamblea Anual de la ONU, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, reiteró el pedido para que el Reino Unido acate las resoluciones de ese organismo internacional respecto al diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas, y amenazó con interrumpir los vuelos a ese destino.
«Manifestamos ante esta asamblea que vamos a esperar un tiempo razonable más, pero que si no, nos vamos a ver obligados a revisar los entendimientos provisorios aún vigentes», sostuvo Fernández de Kirchner, e hizo mención a los vuelos semanales operados por Lan Chile entre Punta Arenas y las Malvinas, que hace escala una vez por mes en Río Gallegos. «Quiero transmitir una vez más a esta asamblea y al Reino Unido el interés argentino en el diálogo, pero también es cierto que ha trascurrido mucho tiempo», agregó.
La jefa de Estado explicó que la Argentina «no tiene intenciones de agravar la situación de nadie, pero también es justo que esta asamblea y que el Reino Unido tome conciencia de que es necesario dar cumplimiento a las resoluciones».
Fernández de Kirchner también criticó la exploración petrolera en el archipiélago, a la que calificó de «ilegítima». Y aseguró que durante mayo y julio se produjeron «verdaderas provocaciones», en referencia a una serie de «ensayos misilísticos» que «fueron denunciados ante la Organización Marítima Internacional (OMI)». «Nadie puede alegar dominio territorial a más de 14 mil kilómetros de ultramar», remató.
